Sin importar cuáles sean las características de cada vehículo, si algo tienen en común todos los coches es el inevitable desgaste. Y los amortiguadores son una de las partes a las que debes prestarles más atención y saber cuándo es momento de realizar un cambio de amortiguador.
Los amortiguadores son una parte del vehículo que se encuentra ubicada cerca de las llantas. Su función es clave para la dirección y suspensión del coche. Además de que tienen un papel fundamental a la hora del frenado.
Sin importar el tipo de terreno por el que transites, se adaptan para que tengas una movilización sin problemas. Pero debido a todas las funciones que realizan también es una de las piezas que se desgastan con más rapidez.
Por esta razón, es muy importante conocer cuándo toca realizar un cambio de amortiguadores. Si sabes detectar cuáles son las señales que te indican que ha llegado el momento de cambiarlos, te evitarás muchos problemas e incluso correr el riesgo de sufrir accidentes.
¿Cómo saber qué ha llegado el momento de cambiar los amortiguadores?
Para que la conducción sea óptima y el coche mantenga su estabilidad, los amortiguadores deben estar en buen estado.
Los resortes son uno de los elementos que pueden verse afectados cuando los amortiguadores están desgastados. La conducción por terrenos muy agresivos provocará que su vida útil sea menor.
Existe una prueba que sirve para comprobar si tu amortiguador aún sigue funcionando adecuadamente. El primer paso es comprobar si hay una fuga de aceite.
En caso de hallar pruebas de que desprenden líquido, no debes ni siquiera dudar de que tienes que cambiarlo. Aunque que no haya rastros de este tipo de desperfectos no quiere decir que todo esté completamente bien.
Necesitarás hacer otros tipos de pruebas como comprobar las vibraciones para conocer su nivel de eficacia. Si obtienes un diagnostico menor a 55% tienes que cambiar la pieza de inmediato.
Y existen señales que te ayudarán a saber si ha llegado el momento de hacer un cambio de amortiguador.
1. Desgaste de la banda de rodadura
Por lo general, las llantas se desgastan de manera homogénea. Y por ello, si notas que en los extremos del neumático el desgaste es más profundo, entonces te conviene hacer una inspección.
Verifica si la presión del neumático es la adecuada, cuándo alineaste los ejes por última vez. Un consejo para detectar la presencia de problemas en los neumáticos es revisando el desgaste de la superficie. Si el nivel de desgaste es irregular significa que es hora de llevar tu coche al servicio técnico.
2. Irregularidades al manejar
Si sientes irregularidades en el movimiento al manejar podría tener que ver con problemas en los amortiguadores, ya que estos forman parte del sistema de suspensión del vehículo.
Cuando están en buen estado, cuando manejes sentirás que tu vehículo avanza sobre el pavimento de manera regular. Existen algunas señales que te dirán que tienes que cambiar tus amortiguadores debido a un manejo irregular.
Si al estar ante el volante sientes una vibración excesiva o en todo caso, poca vibración o al caer en un bache sientes un golpe seco, lo más probable es que te toque hacer un cambio de amortiguadores.
3. Consumo de combustible excesivo
Si tu vehículo está sufriendo un consumo de combustible excesivo podría deberse a distintas causas. Y el desgaste de los amortiguadores también se encuentra dentro de las causas que provocan un consumo excesivo de combustible.
4. Inestabilidad en las curvas
Si vas manejando por las curvas y sientes que pierdes el control de las maniobras del coche, podría ser un indicador de que hay cambiar los amortiguadores de tu vehículo.
Esta es una señal muy clara si por ejemplo, vas por una curva y el coche se inclina hacia el exterior y tienes que reducir la velocidad para evitar accidentes.
De suceder esto tienes que hacer el cambio de las piezas con la mayor prontitud, porque la frenada puede fallar y el riesgo de sufrir una pérdida de control es muy grande.
¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar los amortiguadores?
Los amortiguadores tienen una vida útil aproximadamente de 60 mil kilómetros, tiempo que puede variar según el tipo de camino que recorras usualmente y la manera en que manejas.
El buen mantenimiento de los amortiguadores puede hacer que su durabilidad sea entre 75.000 y 100.000 Kilómetros. La sugerencia de los fabricantes y especialistas del servicio técnico es que lleves a los amortiguadores a revisión cuando llegues a los primeros 20 mil kilómetros.
Si conoces cada cuánto debes cambiar los amortiguadores y los signos de que estas piezas del vehículo fallan, podrás tomar previsiones antes de que se presenten otro tipo de problemas.
Al hacer un cambio de amortiguador, no puedes limitarte a cambiar una única pieza. El reemplazo debe ser tanto de los amortiguadores delanteros como de los traseros, ya que la diferencia de presión puede dañar al amortiguador nuevo.
Algunas personas dicen que hay que cambiar únicamente la unidad que falle. Por otro lado, muchos de los especialistas en servicio técnico coinciden que a pesar de que sea solo uno de los amortiguadores el que tenga inconvenientes, hay que hacer un cambio conjunto.
La configuración del vehículo debe ser simétrica para que esté en equilibrio y responda como debería ante los obstáculos en el camino. Sin contar que ocurrirá un desgaste uniforme que no dejará un punto propenso a la ruptura.
Cuando se cambia una unidad de amortiguador, dejando la otra de lado, el nuevo reemplazo dañará a la pieza vieja porque al estar en mejor condición, pasará todo el esfuerzo hacia el otro lado, generando que se rompa.
Según los expertos, si cambias un solo amortiguador el coche se descompensará y al girar en las curvas, el control y el frenado del vehículo se resentirán.
Así que no olvides que un cambio de amortiguador a tiempo te ahorrará sustos y gastos que pudiste prevenir con una sustitución de las piezas en el momento indicado.