Los vehículos de trabajo son fundamentales para los colaboradores de una empresa. Cada organización debe proporcionar a sus colaboradores los vehículos adecuados, en especial si para realizar actividades relacionadas con el trabajo se requiere movilizarse.
Gastos relacionados con los viáticos, el mantenimiento y kilometrajes se disminuyen de forma considerable. También existe un incentivo emocional además de ventajas tributarias para ambas partes en invertir en vehículos para una empresa.
Los vehículos de trabajo no tienen que verse como un “lujo” para tu empresa, sino que son toda una herramienta de trabajo que ayudará a tu negocio a ganar más productividad y ser más competitivo en el mercado.
Sin embargo, cuando se trata de elegir un coche para funciones de trabajo es necesario que tengas en cuenta ciertos factores.
1. Distancia a recorrer
Para decidir cuál es el tipo de vehículo ideal para trabajo tienes que considerar la geografía del lugar y la distancia que recorrerás.
Por ejemplo, si se trata de recorridos largos o geografías empinadas piensa en los autos comerciales que tengan un motor potente y que sean nuevos.
Aunque si se trata de distancias cortas no necesitarás de tanta potencia, ni tanto confort y las características del vehículo pueden ser más generales.
2. Velocidad de recorrido
Dependiendo del tipo de unidad comercial escogida, la velocidad del vehículo será diferente. Hay que tomar muy en cuenta que si eres una empresa que entrega pedidos con rapidez y seleccionar la opción que permita hacer recorrido en el plazo establecido.
3. ¿Para qué tipo de trabajo es?
Antes de comprar cualquier vehículo ten presente qué tipo de actividad realizarás con ese coche. Existen diferentes de vehículos comerciales especialmente destinados para cierto tipo de actividades:
Despacho de pedidos
El servicio de delivery ha crecido durante estos tiempos y las pick up y furgones cargo se han convertido en una solución muy versátil.
Los furgones cargo te ayudan a proteger mucho mejor tu carga gracias a su diseño cerrado, mientras que las pick up ofrecen más libertad de movimientos, lo que es una ventaja si necesitas transportar un alto volumen de mercancía.
Traslado de pasajeros
Si tus requerimientos son para el transporte de pasajeros o traslado de tu personal, puedes optar por una van o un vehículo sedán según la actividad económica para el que sea destinado.
A la hora de elegir este tipo de vehículos asegúrate de que la elección que tengas en mente cuente con ciertas comodidades como asientos cómodos y aire acondicionado.
4. Nivel de rendimiento
No hay que olvidar que los vehículos de trabajo están expuestos a fuertes jornadas de trabajo y grandes distancias recorridas a diario. El nivel de rendimiento de un vehículo comercial está relacionado con la cantidad de combustible que consume.
Tienes que validar este factor, ya que la decisión sobe el rendimiento del coche causará un impacto directo en los ingresos de tu negocio. Y para ello intenta tener como referencia la capacidad de carga y el consumo promedio.
5. Capacidad de carga
Hay dos elementos muy importantes que tienen que ver con la capacidad de carga y que deben ser analizados con detalle para elegir vehículos comerciales nuevos.
Volumen de carga
Si te dedicas a la venta o entrega de artículos pequeños que si bien son voluminosos, no sean demasiado pesados, te bastará con un cargo box, una pick up o un furgón para realizar todos tus envíos.
Peso de la carga
Si trabajas con artículos que a pesar de que no ocupan tanto espacio, tienen un gran peso como herramientas o maquinarias, una buena opción es decidirte por un vehículo que tenga fuerza en su motor.
6. Restricciones de circulación
Cada tipo de vehículo comercial tiene ciertas restricciones de circulación por algunas carreteras o avenidas, que están atadas a las normativas y leyes de cada ciudad y país.
Y no hay que dejar de lado que en algunos casos ciertos vehículos poseen restricciones para circular relacionadas con el volumen total de la carga que transportan.
7. Tipo de combustible
El tipo de combustible que utiliza un vehículo comercial es otro factor que se debe analizar con detalle porque influye directamente en los costes a largo plazo.
Hay coches que funcionan solamente con gasolina y otros usan alternativas un poco más económicas que la gasolina, como el gas licuado de petróleo o el gas natural.
8. ¿Es necesario hacer adaptaciones?
En algunos casos luego de adquirir un vehículo comercial se necesitan hacer ciertas adaptaciones, como es el caso de algunos aditamentos especiales para potenciar la carrocería o una cámara frigorífica si transportas alimentos.
Para cualquier modificación recuerda consultar con una empresa asociada al fabricante para que tu vehículo no pierda la garantía.
9. ¿Es mejor comprar o rentar?
Puedes considerar qué es lo que más te conviene: comprar o rentar, de acuerdo a tus necesidades específicas.
Si requieres constantemente del uso de un vehículo comercial, lo mejor será comprar un coche del que tengas disponibilidad para usarlo en todo momento. Pero si el uso es ocasional o la necesidad de traslado no es primordial, puedes irte por la alternativa de rentar.
Esta modalidad tiene la ventaja de que es posible pagar el alquiler por semanas, meses o por el tiempo que sea necesario. Además, los gastos de seguro y de mantenimiento no corren de tu parte sino de la compañía que presta el servicio de alquiler.
10. Escucha las recomendaciones del concesionario
Un vehículo de trabajo llega al límite de su vida útil mucho más rápido que los vehículos familiares debido a los recorridos diarios que realiza. Por esta razón, verifica que existan repuestos para tu coche y que se consigan con facilidad.
Otro detalle que debes verificar es que el tiempo de garantía sea extenso y el concesionario ofrezca buenas ofertas de financiamiento.
No dudes en preguntar a los asesores de vehículos si tienes alguna duda para que hagas una buena elección de vehículos de trabajo, y así tu negocio suba en sus niveles de eficiencia y productividad.